miércoles, 7 de septiembre de 2011

Los Números del CAMPEÓN



Aquí, algunas estadísticas del flamante ganador del fútbol local y el partido a partido hacia el gran título
Alcanzó 26 unidades en la etapa clasificatoria del Apertura para terminar en la cuarta ubicación y culminó con el arco en cero 8 veces. Juan Manuel Vuoso con 7 y Fabián Insaurralde con 6 fueron sus máximos artilleros. Acumuló 8 tarjetas rojas; consiguió 27 anotaciones (9 en la primera etapa y 18 en la segunda). En total alcanzó 9 victorias, 7 empates y apenas dos derrotas. En contra recibió 13 goles. Sólo ante 3 rivales no marcó tantos. En la temporada y durante los 90´ pateó 3 penales, uno convirtió Juan Vuoso, uno malogró Carlos Gabutti ante San José y el restante lo atajó Mendonca, de San Isidro, ante Francisco Grande. Acumula 36 enfrentamientos sin que le sancionen un penal en contra.

EL CAMINO A LA GLORIA
1°- Mitre 2 - 0 (Julián Fortete y Juan Del Potro).
2°- Talleres 2-0 (Juan Vuoso 2, 1 de penal).
3°- Norte 1-0 (Juan Vuoso).
4°- Quilmes 2-0 (Fabián Insaurralde 2).
5°- San Isidro 5-0 (Fortete, Vuoso 2, Insaurralde y Grande).
6°- Libre.
7°- Unión 0-2.
8°- Dep. Camet 3-2 (Zamorano 2 y Leandro Parra).
9°- Boca 0-0.
10°- Atlético 0-2.
11°- Nación 1-1 (Juan Vuoso).
12°- El Cañón 1-1 (Diego Álvarez).
13°- San José 2-2 (Leonardo Barros y Carlos Gabutti).
14°- Almagro F. 1-1 (Fabián Insaurralde).
15°- Banfield 2-1 (Leonardo Barros y Fabián Insaurralde).
Octavos
Alvarado 1-1 (3-1 en penales) (Leonardo Barros).
Cuartos
Unión 1-1 (4-3 penales) (Juan Vuoso).
Semifinal
San Lorenzo 1-0 (Becerra en contra).
Final
River 2-0 (Fabián Insaurralde y Francisco Grande).

EL ÉXITO DE LA “LOCURA”
Damián Alejandro García nació el 24 de septiembre de 1974. En sus épocas de futbolista vistió las camisetas de El Cañón, Banfield, Atlético y San José. En 2003 colgó los botines para al año siguiente sentarse en el banco de San José. En esa temporada, con un torneo atípico con tres zonas, se coronó el Banfield de Juan Carlos Moreno en el Triangular final ante Unión y Kimberley. Su equipo terminó tercero en la etapa clasificatoria.
En total dirigió 7 temporadas en la Liga, con 12 campeonatos. Quedó en el camino en 5 semifinales, disputó 7 finales de campeonato: ganó 3 (en ninguna recibió goles) y perdió 4 (2 desde los disparos del punto penal). Afrontó dos finales anuales; se quedó con una y perdió la otra. Se alzó con un torneo Clausura y uno del año con el “Sanjo”; y un Apertura y Clausura con el “Dragon”. Las 4 vueltas olímpicas las dio en cancha de San Lorenzo.
Por Daniel Fesler

domingo, 4 de septiembre de 2011

Kimberley aprovechó todos los errores y fue un justo campeón


Los chicos de Kimberley, plena felicidad. (Fotos Francisco Mendes)
El “Dragón” abrió la final rápidamente tras un yerro defensivo de River y luego usufructuó al máximo el pésimo arbitraje de Roque Narváez que desvirtuó por completo la final del Apertura
Es inevitable pasar por alto la influencia del arbitraje que perjudicó a River. Pero es injusto restarle mérito a Kimberley que este sábado se consagró campeón del Apertura local en forma merecida tras imponerse por 2 a 0.


El elenco de Damián García, al minuto y medio, ya estaba al frente en el marcador. Se retrasó e intentó contraatacar. Pero a los 25´ se benefició con la justa expulsión de Leandro Córdoba y más aún promediando la media hora cuando Narváez empezó a equivocarse: se apresuró al mostrarle la roja a Pedrozo. El árbitro no estuvo a la altura de las circunstancias y luego quiso “compensar” expulsando erróneamente a Murno.


En el complemento, Kimberley supo aprovechar el hombres de más (10 contra 9) y antes de los primeros 10 minutos generó 4 chance nítidas de gol. No obstante, el elenco de Melcon se tranquilizó y con mucha enjundia salió del asedio. Y cuando parecía arrimarse al área rival, Kimberley dio el golpe de gracia con el tanto de Grande. Luego fueron expulsados Sotelo y Ramallo (dudosa la segunda amarilla para el chileno).


Así, en una final desvirtuada desde la primera media hora, Kimberley fue campeón. Merecidamente. Aprovechó los errores de River y de Roque Narváez para sacar la ventaja, mantenerla y justificarla.


El elenco dirigido por Damián García, en su primer ataque, abrió el marcador. Servera cambió frente hacia la derecha, Córdoba falló en el despeje y la pelota le quedó a un solitario Insaurralde, que definió con derecha bajo y cruzado.


Sin embargo, River presionó en el mediocampo y logró posicionarse lejos de Lisiecki. Y aunque no logró ser profundo, y sólo inquietó con acciones de pelota parada, progresó con Carrizo y Sotelo por las bandas.


El “Dragón” se retrasó unos metros y fue peligroso cuando intentó atacar ya que el rival defendió casi al límite. Además, Murno y Servera comenzaron a cortar los circuitos en la zona media y tomaban a la defensa de River saliendo. A los 25´ en una de esas acciones, Córdoba quedó expuesto ante Vuoso y lo derribó con una fuerte patada que le valió la expulsión.


El trabajo de recuperación y distribución del doble 5 (Murno-Servera) se acrecentó y más aún, cuando desde 40 metros Narváez determinó que Pedrozo dentro del área, apareado con Solaberrieta, simuló una infracción. Segunda amarilla (la primera por una mano) y expulsión.


Así y todo, River con mucho empuje y la pelota parada arrinconó a Kimberley. Y el roce, la fricción se hizo presente. Producto de ello, Murno fue victima de la “compensación” del árbitro y vio la tarjeta roja a los 40 minutos.


En el complemento, el “Dragón” entendió cómo usufructuar la superioridad numérica. Buscó romper por los costados y lo logró. De esta manera tuvo un par de chances para ampliar la ventaja. Al minuto Lisiecki detuvo un cabezazo de Insaurralde; a los 3´ el travesaño desvolvió un testazo del “Negro”; y a los 5´ Ortega sacó de la línea un remate de Vuoso tras una brillante acción individual de Insaurralde. Y enseguida el palo salvó a Lisiecki de un gol en contra de Rolón, luego de un tiro libre frontal que quiso despejar.


River se tranquilizó. Pasó la tormenta e intentó jugar de igual a igual. Tanto que estuvo varios minutos en campo rival. Pero las contras y avances por los costados de Kimberley eran incontenibles para el “Tripero”, que luego de pasar varios minutos cerca del área rival (tras acciones consecutivas de pelota parada) cometió otro error. A los 32´ Ortega hizo apurado y mal un lateral, que permitió la rápida recuperación e Insaurralde encaró desde la mitad de cancha con pelota dominada, hizo la pausa y el pase justo a la izquierda para el sutil toque de Grande, que finiquitó la historia.


Sin tiempo para más, preso de sus nervios e impotencia River sufrió dos expulsiones más. Kimberley movió la pelota de un lado a otro, manejó las acciones y esperó con tranquilidad el pitazo final, que determinó la obtención de un nuevo título.


Por Germán Ronchi
gronchi@diarioelatlantico.com


Galería de fotos gentileza del Diario El Atlántico de Mar del Plata
(Fotos Francisco Mendes)